Más de 600 personas se dieron cita en talleres territoriales impulsados por Subpesca para abordar una Ley General de Acuicultura

Los talleres abordaron temas fundamentales como medio ambiente, permisos, desarrollo, investigación y normativa.

Con la declarada tarea de trabajar una Ley General de Acuicultura (LGA) que sea fruto de un debate abierto y transparente; que aborde y de respuesta a los desafíos que tiene el sector para las próximas décadas y que continúe contribuyendo sustentablemente con la seguridad alimentaria nacional y mundial, es que la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura llevó adelante desde octubre pasado una serie de talleres territoriales de levantamiento de propuestas, proceso que tuvo su conclusión el pasado viernes 6 de diciembre con un último encuentro en formato online.

Fueron en total más de 620 personas vinculadas al sector acuícola, las que se dieron cita en los encuentros desarrollados en las localidades de Puerto Natales, Temuco, Coquimbo, Puerto Aysén, Castro, Quellón, Puerto Montt y Hornopirén, periplo que representó una instancia de diálogo con actores vinculantes al sector y que implicó un importante trabajo y despliegue en terreno de parte de funcionarios y expertos de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, quienes llevaron a cabo dichos talleres con el apoyo de miembros del Instituto de Acuicultura y Medio Ambiente de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt.

Los talleres abordaron temas fundamentales como medio ambiente, permisos, desarrollo, investigación y normativa, permitiendo recoger propuestas que reflejan las necesidades y desafíos del sector. Este proceso reafirma el compromiso de la Subsecretaría en construir una ley basada en un debate abierto y transparente, que impulse una acuicultura sostenible.

Constanza Silva, jefa de la división de la Acuicultura de la Subsecretaría, fue la encargada de entregar las palabras de cierre del proceso, señalando que la participación ciudadana “nunca es algo fácil, dado que hay muchas instancias y momentos en la cual conducirla”, y que si hay algo que se saca en limpio de este camino es la necesidad de mejorar la gobernanza y apuntalar instancias de colaboración.

Asimismo, que no es factible abordar todos los problemas que tiene actualmente la acuicultura antes de iniciar este proceso, sino que es un camino que se debe recorrer en paralelo de cara a una ley que de límites claros al sector, que apoye una acuicultura sostenible y los desafíos para las próximas décadas.

También desestimó la idea que se quiera “acabar con la industria” como levantaron algunas voces durante el proceso de escucha. “Necesitamos como país encontrar lugares donde se pueda realizar una acuicultura sostenible aplicando ciencia, tecnología e investigando para poder hacer un uso sustentable, sostenible, eficiente y eficaz de los recursos hidrobiológicos, hídricos y marítimos, que cada vez van a ser más escasos. También tenemos que aportar a esta falta de alimento que ya estamos viviendo por la crisis hídrica y probablemente vamos a tener que apoyar en la generación de una industria alimentaria sana y sostenible para el mundo en general”, profundizó Silva.

La recopilación y análisis de las propuestas, a cargo de la Universidad Austral de Chile, serán presentados en un informe que estará disponible durante el primer trimestre de 2025. Este documento será una herramienta clave para la elaboración de un proyecto de ley que responda a las expectativas y desafíos del sector acuícola en el país.

Respecto al proceso participativo online, hasta el próximo 4 de enero de 2025 estará habilitado el banner en la página web de la Subsecretaría para recibir propuestas y construir una propuesta de legislación enriquecida con los planteamientos emanados por parte de los distintos actores del sector.

 

Último taller

En el caso del encuentro llevado a cabo de manera online con más de 50 asistentes, las palabras de bienvenida fueron de parte de Marcela Astorga, vicerrectora de dicha sede de la Universidad Austral de Chile.

Tras ella, Marisol Álvarez de la Unidad de Gestión y Políticas de la División de Acuicultura de la Subpesca recalcó que fue en 2022 que se tomó el compromiso de elaborar una Ley General de Acuicultura con un marcado sello de escucha, y que en eso han estado los esfuerzos. De hecho, ya en 2023 se desarrollaron diálogos participativos en materia de Acuicultura de Pequeña Escala tras los cuales se consolidaron los aportes en un documento, a modo de insumo para la elaboración de la ley.

Daisy Carreño, de la Unidad de Gestión y Políticas de la División de Acuicultura y encargada de Acuicultura de Pequeña Escala, dio luego el contexto de la necesidad de levantar una LGA y, como se hizo en talleres anteriores, se explicó a los asistentes los alcances de una ley y cómo ésta se diferencia de una resolución y de una norma.

Entre los temas abordados en las más de dos horas que duró el encuentro estuvo la esquematización que tendría la ley, sus alcances, la articulación entre autoridades e instituciones, así como consultas sobre cómo se considerará el bienestar animal en la legislación. También se dialogó respecto a la idea de agregar valor a la actividad y fomento productivo, entre otras materias.